El cuerpo del cisne de cuello negro es grande y de forma redondeada, lo que le da una apariencia majestuosa y grácil. Sus alas son anchas y puntiagudas, permitiéndole surcar los cielos con una increíble elegancia en vuelo. Además, sus patas son de color negro, lo que le otorga el nombre adicional de «cisne de cuello negro».
En términos de comportamiento, esta especie de cisne es generalmente pacífica y sociable, prefiriendo vivir en grupos familiares o en parejas monógamas. Durante la temporada de reproducción, construyen nidos elaborados cerca de cuerpos de agua, donde la hembra pone los huevos y ambos padres se encargan de cuidar y proteger a los polluelos hasta que estén lo suficientemente desarrollados para valerse por sí mismos.
El hábitat preferido del cisne de cuello negro son las lagunas, lagos y ríos de agua dulce, donde pueden encontrar una abundante fuente de alimento, que incluye plantas acuáticas y pequeños organismos. Aunque no es una especie migratoria, algunos individuos pueden moverse a distancias cortas en busca de mejores condiciones de vida.